El EPS o poliestireno expandido es un material muy ligero compuesto por un 98% de aire y un 2% de poliestireno. Gracias a sus propiedades únicas, es el preferido desde hace más de 50 años en múltiples aplicaciones, incluidas las cajas de pescado que cuentan con una estricta normativa respecto al contacto alimentario.
22 de mayo de 2022, Fuente: ANAPE.
El pescado procedente de las piscifactorías y el desembarcado en los puertos, se transporta para su procesado utilizando cajas de pescado de EPS que ahorran energía, son higiénicas, estables y fáciles de manejar; las empresas procesadoras las entregan a los pescaderos, los mercados y los minoristas, una cadena de suministro sólida que entrega el pescado fresco a largas distancias sin sufrir ningún tipo de degradación o de desperdicio.
El EPS es 100% reciclable y como veremos a continuación, las cajas de pescado se reciclan a gran escala en toda Europa, pero intereses comerciales de productos de la competencia y la mala interpretación de la Directiva de plásticos de un solo Uso (SUP) hacen creer a parte de la sociedad que el EPS no se recicla o lo que es peor, que será prohibido. Nada más lejos de la realidad.
La delicada naturaleza de los productos del mar supone un reto para la cadena de frío.
Cada día, millones de cajas de pescado de EPS viajan por todo el mundo para entregar el pescado fresco, refrigerado, congelado y procesado de forma segura, la característica de rendimiento única y decisiva de la caja de pescado de EPS es su propiedad de aislamiento térmico.
Las normativas internacionales exigen que la industria y los profesionales de la alimentación cumplan estrictos requisitos de temperatura para proteger los alimentos y preservar sus condiciones higiénicas, por los que no todos los materiales pasan. Mantener el pescado a la temperatura adecuada desde el envasado hasta la entrega garantiza una seguridad y frescura óptimas y reduce el desperdicio alimentario. Aquí el EPS rinde al máximo. Está reconocido como la solución óptima por su rendimiento térmico, su resistencia al impacto y sus excelentes atributos de sostenibilidad.
Las credenciales de sostenibilidad están respaldadas por un análisis del ciclo de vida verificado por terceros, realizado por PWC3 que confirma que las cajas de pescado de EPS son también la solución más sostenible para apoyar la logística de la industria del procesado de pescado.
La industria del EPS es consciente de que la sostenibilidad es cada vez más importante, y está plenamente comprometida con la prevención de la emisión de residuos plásticos al medio ambiente y con las buenas prácticas de fabricación, un ejemplo de ello es el ambicioso programa Operation Clean Sweep creado para identificar cualquier riesgo de emisión de pellets de plástico desde los centros industriales y tomar las medidas necesarias para evitarlo.
Varios estudios 4 demuestran que el EPS representa (en peso) menos del 1% de la basura encontrada en las playas, con una contribución total a la basura marina del 0,06%, teniendo en cuenta que el 94% de los residuos se hunden en el fondo marino5, mientras que el EPS flota y generalmente acaba en las playas. Un informe del JRC de 2017 centrado específicamente en los “Principales elementos de basura marina en las playas de Europa” descubrió que solo se habían identificado 68 cajas de pescado hechas de EPS en las playas europeas de los más de 60.000 elementos de basura marina identificados en este informe.
Las cajas de EPS están diseñadas para el reciclaje al ser monomaterial y son fáciles de almacenar y clasificar en los grandes centros de recogida (empresas de procesado de pescado, mercados, puertos) y luego se reciclan mecánicamente, la opción de tratamiento preferida, porque tiene el menor impacto ambiental.
Para minimizar los costes de transporte y reducir aún más las emisiones de CO2, los residuos de EPS suelen compactarse en los centros de recogida, reduciendo su volumen entre 20 y 50 veces, lo que facilita su transporte a los centros de reciclaje para convertirse en una valiosa materia prima secundaria.
En toda Europa, desde los países nórdicos hasta los mediterráneos, se encuentran buenos ejemplos de actividades de reciclaje con éxito.
Iniciamos este repaso por España. La industria del EPS en nuestro país está muy comprometida con el reciclado, desde anape (Asociación Nacional de Poliestireno Expandido) se han llegado a acuerdos de colaboración con gestores y recicladores de EPS para promocionar su reciclado, además se ha creado una red de Centros EcoEPS.
El proyecto Life EPS-Sure del que anape ha formado parte también ha demostrado que los residuos de cajas de pescado de EPS cumplen los requisitos para reciclarse como materia prima secundaria en contacto con alimentos una vez pasen la homologación europea.
Desde anape destacan varios casos de éxito de reciclado de caja de pescado en los centros EcoEPS.
En Galicia, Reciclados San Juan recicla 538.000 cajas de pescado de EPS al año, recogidas principalmente a través de un plan de recogida organizado con los clientes, pero también ofrece un servicio de recogida a los importadores de pescado locales, los puntos limpios municipales y los supermercados.
Por otro lado, en el País Vasco, aislamientos Arellano ha realizado acuerdos con distintas administraciones locales para que los profesionales del pequeño comercio de pescado puedan depositar sus residuos en los puntos limpios municipales para su posterior reciclado. Este ejemplo demuestra que un buen servicio municipal depende de la implicación de las administraciones para ofrecer soluciones prácticas a todos los flujos del residuo. Además de los puntos limpios que suponen el 55% de las recogidas de residuos de EPS, también trabajan con la industria 42% y en la construcción 3%.
En Andalucía, Utilbox realiza la retirada de forma gratuita de los residuos de EPS generados en las instalaciones de sus clientes tales como plantas de envasado de pescado, puertos y lonjas. En la fotografía se puede ver como los clientes comprometidos devuelven las cajas a las instalaciones, perfectamente ordenadas en palets y con film retractilado.
Finalmente, Poliespor retira las Cajas de pescado de los puertos de Castellón y Borriana, así como de piscifactorías y puntos limpios municipales.
En todos los casos, el proceso al que son sometidos los residuos para su reciclado es: en primer lugar, su clasificación por origen de procedencia, densidad, estado de limpieza, uso anterior etc., con el fin de obtener la mejor aplicación final. Una vez clasificados se someten a un triturado en diferentes etapas, para finalmente, incorporar el material obtenido a nuevas aplicaciones de poliestireno expandido para construcción y obra civil, así como otros usos no alimentarios.
Aquellos residuos no aptos para su reincorporación en la fabricación son sometidos a un proceso de compactación para optimizar su transporte y ser utilizado en procesos de extrusión por parte de otros recicladores.
Viendo el resto de Europa las prácticas son muy similares a las españolas.
Polonia recicla las cajas de pescado procedentes de la importación de salmón y otros pescados de Noruega (y otros países) se recogen, se compactan, se extruyen y se convierten en pellets de PS, que se envían a un reciclador/fabricante de PS en Finlandia para su reciclaje”.
En Inglaterra, el mercado de pescado de Billingsgate8 compacta un millón de cajas de pescado de EPS cada año. Una vez cerrado el mercado, las cajas de pescado se recogen y compactan in situ y se envían a los recicladores.
En Irlanda se ofrece un servicio de compactación y transporte de EPS a las empresas procesadoras de pescado de todo el país. Los residuos de cajas de pescado se apilan en los locales, a la espera de la llegada de los camiones con una afluencia de 3-4 días; la máquina compactadora “móvil” en pocas horas, reduce cientos de cajas de pescado en un palé de material compactado, que se lleva a un depósito central y luego se envía a los recicladores.
En Portugal se recogen los residuos de cajas de pescado en puertos, lonjas y empresas procesadoras de todo el país. El proyecto comenzó en enero de 2020 y, al cabo de un año, ya se habían reciclado 700 toneladas de cajas de pescado de EPS, lo que supone el 70% de todos los residuos de EPS generados en Portugal.
La actividad de reciclaje es un éxito y va en aumento (ahora es del 75%) y, a finales de 2021 se espera que la tasa de reciclaje supere el 85%. Además, gracias a estos buenos resultados, el proyecto se va a replicar en otros países europeos.
En Noruega, cada año se compactan 6.000 toneladas de residuos de cajas de pescado de EPS y se envían a los recicladores. La recogida de los residuos tiene lugar principalmente en las plantas de procesamiento de pescado, donde llegan millones de cajas con la pesca fresca lista para su procesado que finalmente se entrega en todo el mundo en nuevas cajas de EPS10.
En los Países Bajos, el mercado de cajas de pescado se compone de un 46% de producción nacional y un 54% de pescado importado principalmente de Noruega. Las empresas transformadoras de pescado reutilizan una pequeña parte de las cajas importadas, mientras que el resto se recoge, se compacta y se recicla en una proporción cercana al 95%.
En Grecia se compactan 110 toneladas de residuos de cajas de pescado (o más de 300.000 unidades) al año y se exportan a los recicladores.
Dinamarca tiene una tasa de reciclaje del 90%, gracias al buen funcionamiento de su sistema de recogida y reciclaje. Se han instalado máquinas compactadoras en las empresas procesadoras de pescado e incluso en los pequeños minoristas. Recientemente se ha firmado un nuevo acuerdo con la Asociación Danesa de Mariscos para garantizar la recogida y el reciclaje de los residuos de cajas de pescado de EPS.
En Francia, para gestionar las grandes cantidades de residuos de cajas de pescado de EPS (aproximadamente 150.000 unidades al año), instalaron compactadores en las tiendas más grandes, mientras que colocaban los residuos en bolsas de plástico en las tiendas más pequeñas que luego transportaban a las grandes para su compactación.
En marzo de 2021, AIPE -la Asociación en Italia de Fabricantes de EPS- firmó un acuerdo de colaboración con Federpesca12 -la Asociación Italiana de Propietarios de Barcos de Pesca- con el objetivo de promover proyectos que se centrarán en la sostenibilidad tanto en el sector marítimo como en el portuario y los mercados de pescado. AIPE siempre ha estado comprometida con el apoyo a la gestión sostenible de los productos de EPS, y este acuerdo representa otra importante colaboración en este campo. Junto con las asociaciones existentes con COREPLA, Plastics Europe y Federchimica, la asociación también participa en un proyecto llevado a cabo en colaboración con la empresa de comunicación medioambiental Fantambiente llamado “EPS si differenzia”, cuyo objetivo es promover la recogida de EPS y la circularidad dentro de la industria de la gran distribución.
Aunque hay mucha actividad en toda Europa en cuanto al reciclaje de cajas de pescado de EPS al final de su vida útil todavía queda mucho por hacer. Aún existen numerosas oportunidades para que las empresas identifiquen aquellas operaciones en las que grandes volúmenes de cajas de pescado llegan al final de su vida útil, y se aseguren de que se recogen y reciclan, y no se utilizan únicamente para la valorización energética.
EUMEPS es consciente de ello y se ha fijado como objetivo una tasa de reciclaje del 80% de los residuos de cajas de pescado de EPS para 2025, y del 90% para 2030, muy por encima de los objetivos fijados para los envases de plástico en general por la CE en la Directiva de Envases y Residuos de Envases.
Todas las Asociaciones Nacionales de Fabricantes de EPS entre las que se encuentra anape, están comprometidas con la consecución de estos objetivos, promoviendo las buenas prácticas de reciclaje entre sus miembros y cooperando con las autoridades locales y las empresas de gestión de residuos para impulsar nuevos proyectos.
Acerca de:
EUMEPS es la asociación y la voz de los fabricantes europeos de poliestireno expandido (EPS). Sus miembros abarcan toda la cadena de valor del poliestireno expandido, desde los proveedores de materias primas hasta los transformadores y recicladores de poliestireno expandido, así como las industrias de apoyo, incluidos los proveedores de maquinaria y aditivos. Entre sus miembros se encuentran empresas individuales y 22 asociaciones nacionales europeas de EPS.
Esta representación única de toda la cadena de valor garantiza que EUMEPS represente tanto a las grandes empresas como a los pequeños y medianos transformadores y recicladores. En total, sus miembros representan a más de 1.000 empresas, la mayoría de ellas pequeñas y medianas empresas (PYME), y emplean a más de 80.000 personas.
ANAPE es la Asociación Nacional que agrupa a la industria española del Poliestireno Expandido (EPS). El objetivo principal de anape consiste en servir de representación del sector ante los diversos interlocutores, aportar a los usuarios de productos de poliestireno expandido toda la información que demanden sobre este material, así como el desarrollo de actividades para potenciar el conocimiento y utilización de los productos que incluyan EPS.
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